Entrevista Completa con Gabriela Uriarte (@gu_nutricion)
En el segundo episodio de la nueva temporada de nuestro #PodcastComestibles, entrevistamos a Gabriela Uriarte, nutricionista, copresentadora del programa 'A bocados', en EiTB y divulgadora de éxito en Instagram.
Adaptamos el formato del Podcast para que puedas seguir disfrutando de contenido de interés estos días. En este episodio especial, hemos hablado con Gabriela sobre tips para llevar el confinamiento lo mejor posible, de esos hábitos alimenticios saludables y también de algunos mitos acerca de la alimentación. También hemos hablado sobre las legumbres, ¡ese alimento que debemos escoger si queremos ganar un concurso de supervivencia en televisión!
Por si aún no lo has visto, te dejamos con el episodio del vídeo-podcast completo en nuestro canal de de Youtube o, puedes escucharlo en Spotify, iVoox e iTunes.
A continuación te dejamos con la entrevista completa:
"Bienvenidos a Comestibles, el podcast de referencia sobre consumo sostenible. Queremos agradecer a todos que estéis un día más acompañándonos. Hoy es un programa súper especial, porque hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias y os hemos querido seguir ofreciendo contenido inspirador para que podáis pasar este confinamiento. Hoy lo hacemos con una invitada muy especial que estará hablando con nosotros sobre un montón de temas. Os presentamos a Gabriela Uriarte. Gabriela es nutricionista, copresentadora del programa 'A bocados', en EiTB y divulgadora de éxito en Instagram. Hoy hablaremos con ella de todo esto, de comida real, de como huir de las dietas pero adoptar cada vez más hábitos saludables, en nuestro día a día. Y sobretodo, Gabriela nos dará consejos para hacer estos días más llevaderos."
¡Bienvenida, Gabriela!
Muchas gracias por tenerme aquí, ¡aquí de manera virtual!
Efectivamente, como decías estamos viviendo una situación excepcional. Estamos en un momento completamente distinto, estamos viendo cómo estamos intentando mantener rutinas, cambiar hábitos y muchas cosas están pasando en un período de tiempo muy corto y concentrado. ¿Cómo lo estás viviendo desde tu perspectiva y cómo está siendo tu rutina alimentaria estos días? ¿Está cambiando?
Por la parte de vida en general intento mantener, en la medida que sea posible, todo lo que hacía fuera de casa. Creo que eso ha sido un gran salvavidas. Mantener horarios de comidas, horarios de trabajo, de descanso, de ocio... Diferenciar lo que es el fin de semana del resto de días. Yo creo que esto ayuda mogollón a la cabeza. Es un poco diferente ya que a nivel de trabajo estoy muy acostumbrada a trabajar en persona, en consulta presencial, y a través del ordenador puedes hacerlo pero no es lo mismo.
A nivel de alimentación, pues también me tomo de vez en cuando una caña en casa con mi novio, la que me tomaría en un bar con mis amigas, vaya. Pero claro, dentro de lo que cabe, somos muy afortunados. Tenemos un pequeño trozo de balcón para que nos dé el aire, que mucha gente, en cambio, no puede tener. Así que bueno, poco a poco.
Es lo que decías antes, al final, suerte que lo vivimos con tecnología que nos ayuda a pasarlo mejor, muchas facilidades que un tiempo atrás no teníamos...
¡Ya te digo! Cuando teníamos seis o siete años, no teníamos más que la tele. No podríamos hacer videollamadas con amigos ni ver series por distintas plataformas de streaming...
Tampoco tendríamos la receta perfecta para hacer postres o para el pan, que todos estamos haciendo ahora.
¡Igual habría más levadura en los supermercados!
¡Total! Desde luego, no habría todos estos retos virales que está habiendo, que ahora todos somos deportistas, cocineros, malabaristas... Hablando un poco de cómo nos organizamos en estos momentos con las comidas, teniéndote aquí, hay que hablar de los mitos de las dietas. Cuéntanos un poco más. ¿Cómo consigues hacer entender a la gente que hay que huir un poco de las dietas y que realmente hay que cambiar nuestros hábitos?
Pues mira, yo lo intento. Hay gente a la que le convence el discurso, y a la que no. Creo que cada vez hay más gente a la que le suena coherente lo que decimos, porqué se han dado cuenta en sus propias carnes. Hacer dieta una y otra vez no sirve para nada, más que para sufrir. Es un círculo vicioso horroroso. Hay gente que por lo que sea le compensa más o igual no ha llegado a ese punto. Es un poco como Matrix, en el momento en el que ves la cultura de la dieta, ves el interés económico que hay en hacernos engordar y adelgazar una y otra vez... una vez lo ves ya no puedes dejar de verlo. Te das cuenta que existe otra realidad. A mí me da esta sensación, la de que cada vez hay más gente que decide llevar un estilo de vida más coherente y alineado con sus valores. Al final es esa sociedad de privilegio en la que podemos decidir sobre eso, en cambio, hace cincuenta años no nos lo plantearíamos. Y no solo en las dietas sino también en un estilo de vida con valores, al hilo de lo que vosotros promovéis en Too Good To Go. Cada vez hay más gente en ese carro.
Me quedo con esa parte de la coherencia. No solo aplica a la comida, si no también cómo podemos ser más coherentes con los hábitos. Me gustaría preguntarte si dieta no es sufrimiento, ni pasar hambre... me quedo con que la dieta es coherencia pero eso a la práctica qué es. ¿Qué puedo comer y qué no?
Uf, ¡es una pregunta muy amplia! Estrictamente dieta es todo lo que comemos -a modo repipi-. Lo que pasa que dieta entendido de forma genéricas es una práctica para adelgazar, que es distinto. Esa dieta tradicionalmente se ha hecho mal. Se han hecho dietas demasiado hipocalóricas, demasiadas pocas calorías y no había cuerpo que las aguantara y venía ese efecto rebote famoso, que más de uno habrá sufrido. O cosas todavía más raras como estar toda una semana tomando líquido de alcachofa o jarabe de arce, solo piña o solo pollo... Todas estas cosas están asociadas al problema de no tener profesionales cualificados que prescribieran las dietas (como en otros campos como en la medicina, el ejercicio físico...). Ha habido mucho intrusismo en este campo. A veces parece que cuando más rocambolesco es lo que nos dicen y más "buena" o "bueno" está el que nos lo dice, más queremos creérnoslo. Al final parece que todo el mundo está sacando partido de esto. Es lo que intentamos que la gente deje de hacer y en cambio acuda a un profesional cualificado y que le cuenten cómo tiene que comer. Porque probablemente, Oriol, tú y yo no tengamos que comer lo mismo. La base será parecida pero no será igual para cada personal en función del objetivo, características...
Tiene sentido. Yo creo que estamos viviendo una época dorada. Por un lado en las redes sociales y, por otro lado, la divulgación y el realfooding. Pero por otro lado, esto tiene como contra partida lo del intrusismo que comentabas. Con este boom hay mucha gente que se dedica a difundir y por el hecho de ser personaje público y tener seguidores parece que cualquiera puede hacerlo, ¿no? También es cierto que se ve últimamente mucha gente que ya comenta que hay que consultarlo en cada caso. Quizás, hay cada vez más prudencia para no meterse en terrenos que no corresponden. ¿Se está viviendo una época muy gloriosa en el caso de la divulgación, verdad?
Sí, eso creo. No sé si ha sido o casualidad, pero una gran ventaja e impulso que hemos tenido los dietistas-nutricionistas ha sido ser visibles a nivel público. Yo cuando empecé la carrera me encontré con gente que no sabía muy bien ni de qué profesión se trataba. Y de eso no hace tanto. Hemos vivido una ola que hemos sabido aprovechar, la de la divulgación. También hay que decir que todos los que hemos empezado al principio hemos sido valientes de denunciar aquellos que decían burradas. Esa ola ha visibilizado la necesidad de tener una buena alimentación y que no se convierta en un privilegio sino un derecho en la sanidad pública, en la atención primaria. Queda mucho por hacer aún, pero hemos plantado una semilla a través de las redes sociales.
Cuando decías hace 12 años que empezaste la carrera, ¿qué te llamó la curiosidad de todo este mundo, porqué elegiste estudiar este camino?
Podría decirte algo muy filosófico, pero la verdad es porqué me quedé a unas décimas de entrar en medicina. Lo que sí sabía es que me gustaba mucho el trabajo de tú a tú. Tenía una vocación muy clara de cuidadora y de ayudar, muy necesaria en las profesiones bio-sanitarias. Fue un poco por rebote. Al final es una carrera universitaria sanitaria en la que se ven en otras materias como anatomía, microbiología... que me interesaban también un montón. ¡Pero bendita la hora! Estoy encantada con mi profesión, es muy satisfactorio poder ayudar a la gente. Ayudamos también mucho de cómo mejorar su vida, cómo ahorrar en su compra e incluso a de cómo evitar el desperdicio de alimentos; cosas que jamás pensé que hablaría. La verdad que la alimentación llega a muchos aspectos de tu vida.
Exacto, comemos 5 veces al día, así que es algo que esta siempre con nosotros. Cualquiera diría que no sabías en qué se iba a convertir todo esto, ¿no?
¡No! Además, al hilo de lo que decías, una de las cosas que más claras tengo es que comer es un acto político. Es muy heavy el poder que tenemos los consumidores de elegir lo que se produce y cómo se produce, cómo se gestiona... Muchas veces no interesa saber ese poder que tenemos, pero el consumidor tiene un poder enorme.
Exacto, muchas veces hablamos de eso ¿quién inicia la rueda? ¿Es la demanda con el consumidor? ¿Son los fabricantes?
Es super interesante el tema. Tu imagínate una persona intolerante a la lactosa hace veinte años. Le costaba más encontrar alimentos fuera de casa. Ahora ya das por hecho que tendrán una bebida vegetal en cualquier cafetería, o una versión sin lactosa. Eso es porqué el publico lo ha pedido y ha insistido mucho.
Totalmente, cada vez se ve más también en los supermercados también. Hemos sido capaces de hacer presión y, de nuevo, volviendo a las redes sociales que sirven de altavoz. Además, queríamos comentarte después de tus inicios ahora tienes tu centro de nutrición, un perfil en redes sociales... ¿Qué es lo que más te ha costado en ese camino? ¿Qué otras dificultades has encontrado hasta hoy?
Crecer como profesionales, ya que una de las dificultades que creo que encontramos todos los compañeros es lo que os contaba de los temarios en las formaciones universitarias. Están un poco desfasados. Hay un problema estructural de educación al futuro profesional. Sí que ha sido un poco un reto el seguir creciendo, tanto mi equipo como a yo, a nivel formativo, para tener siempre material y conceptos actualizados para ofrecer un servicio bueno. La gente a veces se fija en los seguidores de los perfiles en las redes... pero lo que importa al final del día es tener un centro que sirva y que ayude, intentar que sea un referente. Ese es el challenge, estar siempre actualizado (porque es una ciencia que evoluciona muy rápido) y poder estar un poco a todo. Afortunadamente, en las redes sociales, otros profesionales se han relajado, pero la primera vez que trabajé con un médico con el que teníamos un paciente en común, me acuerdo que nos dijo que él con chamanes no trabajaba... Esas cosas, cuando tienes 22 años, a más de uno podrían echarle para atrás. Son cosas que al final vas trabajando y que te van endureciendo como profesional. Como todos los retos.
Desde luego. Buenos antes hablábamos de los retos, pero yo creo que el mayor reto que tenemos ahora es, no solamente la situación actual, si no cómo nos adaptaremos al futuro como sociedad. Esto nos enlaza mucho para hablar de este ebook que has publicado: esta guía para el confinamiento, para llevar un día a día más saludable ante esta situación excepcional. Si quieres, cuéntanos un poco más.
Pues la guía nace al hilo de lo que hablábamos. ¿Qué puedo ofrecer yo? ¿Qué producto puedo ofrecer que sea útil para la gente que está en casa?. Me planteaba: ¿Qué es lo peor? No estar planificado ya que cuando pierdes el control es cuando todo cae. La guía consiste en cómo organizar tu semana para llevar una rutina no solo en alimentación sino de forma más global para sacar las cosas adelante. Tiene varios apartados, un sistema de bloques que consiste en priorizar lo que debemos y queremos hacer, por ejemplo, voy a destinar 6 horas a trabajar. Otro bloque es el de cambiarte la ropa no estar siempre con el pijama puesto en casa. El otro bloque es también el de no hacer nada, si tu quieres. Nos damos atracones de productividad y tampoco es eso. El fin de semana, lo mismo... Es un poco lo que propogo, hacer horarios estando en casa, con tus hijos también, para que sea motivante. No hay absolutamente nada más satisfactorio que hacer una lista de tareas y poner el tick. Da un chute y un refuerzo muy positivo que es lo que ahora mismo más necesitamos. Luego pues también incluyo un menú de 15 días y hablo un poco de batchcooking -o cocina a escala-. Todo eso te da un poco las claves de cómo navegar esta situación. Intentar llevar tus rutinas casi como si estuvieras fuera de casa.
Sobretodo lo que me llama la atención es que bajo la idea de una cuarentena saludable, incorporas muchas más cosas además de alimentación. Es un aprendizaje, el darnos cuenta que la alimentación saludable va un paso más allá de lo que comemos.
Gabriela, hemos preguntado a nuestros usuarios que te lanzaran preguntas aprovechando que hoy estábamos contigo. Muchos nos preguntan por cenas saludables y por otro lado, de nuestros amigos de @farmidable nos preguntan sobre tu posición con respecto a los productos ecológicos.
Acerca de los productos ecológicos me parece que en muchos sentidos ayuda, pero creo que partiendo de lo que el sello es, a lo que finalmente percibe el usuario se pierde un poco. Es decir, tu puedes comprar un producto que cumple con las normativas ecológicas, pero que viene de República Dominicana, no estás viendo el producto 360º. Tú puedes estar comprando carne ecológica, pero si cenas siempre esto, el impacto a nivel medioambiental es muy elevado.
Entonces, creo que está bien a medias. Como consumidores es importante que tengamos esa concienciación, pero si de verdad nos queremos preocupar el medio ambiente, es mucho más interesante buscar el origen de los alimentos además de buscar los certificados.
Es más interesante comprar productos locales, por ejemplo en mi caso espárragos cuando son de temporada en lugar de que me los traigan de Perú por muy ecológicos que sean. O un aceite de oliva español, aunque no sea ecológico, es mejor que un aceite de coco virgen extra del otro lado del mundo. Creo que mi postura respecto el sello ecológico es que al considerarlo, falta una parte de la foto, respecto a los motivos que llevan al consumidor a comprar ese producto. Creo que las diferencias nutricionales en verduras y frutas, no son tan grandes, lo que pasa que sí que es verdad que el sello ecológico pretende cuidar un poco la manera de cultivar mejor. ¡Me parece la pera! Pero sobretodo, tener en cuenta la época del producto, el origen... Lo que decíamos antes, que comer es un acto político ¿Qué estoy apoyando? La estacionalidad, el producto local...
Exacto, la divulgación por vuestra parte hace muchísimo. En nuestro caso, en Too Good To Go siempre intentamos que nuestros usuarios conozcan todo eso: por ejemplo, publicando los alimentos de temporada. O siempre ponemos el ejemplo del impacto medioambiental de ese kiwi que se cruza medio mundo, que aunque sea muy sano conlleva un gran impacto, y más si luego termina desperdiciado. Todo esto va muy relacionado con la coherencia que comentábamos. Hay que aprovechar en nuestro beneficio toda esta información que tenemos.
Sí, Marta, pero hay que tener cuidado con toda la información que recibimos ya que puede ser un arma de doble filo. A veces crees que estás informado, pero de repente aparecen disonancias cognitivas. A mí misma me pasa que me doy cuenta de lo que creía que sabía y no era verdad. Lo más importante tener un espíritu crítico e irnos a esas fuentes que sabemos que son más fiables que otras. Es interesante ir a esas instituciones o organizaciones que te informen porque no podemos ser expertos en todo. Y depende del momento también, ahora quizás estamos en una situación en la que tenemos que volver a la sencillez y desaprender algunas cosas. Comprar, por ejemplo, esos esos productos que aguantan más para no tener que salir más de lo debido, y adaptarnos un poco a la situación actual.
Esto también enlaza con la otra pregunta, sobre cenas saludables. La gente quiere cosas fáciles, rápidas y saludables. ¡Cuéntanos!
A ver, lo importante (y lo que invito a todo el mundo que pruebe) es que nos cuestionemos si realmente cuesta tiempo hacerse la comida. Tenemos en nuestra cabeza que tardamos pero en realidad no es así, o nos creemos eso de "no, es que no tengo tiempo" para desayunar. ¿De verdad no tienes tiempo para comerte un plátano y un puñado de nueces? ¡No me lo puedo creer! Hay que cuestionarse si realmente eso lleva mucho tiempo, porque el tiempo te lo haces en la cabeza.
Entonces, además de eso, lo importante para las cenas saludables son las verduras. Para mí los bricks de gazpacho son muy importantes, como también legumbres o verduras embotadas. Luego una fuente proteica, como los huevos, que son un gran aliado: es saciante, rico, proteína de calidad... y tienen mil maneras de prepararlos. Luego, acompañarlo de postre de una fruta. Esa combinación de proteína y verdura es muy importante. Hacer verdura asada al horno, al microondas, a la parrilla, purés, hacer una ensalada... hay muchas opciones de cocinar la verdura de forma saludable y rápida.
¡Muy bien! Has compartido muchos trucos y la clave esta en hacer el hábito y pensar que no cuesta tanto. En estos días de cuarentena los hábitos estan cambiando y el desperdicio de alimentos también, durante este periodo. Por un lado la gente está haciendo compras más planificadas, productos más básicos; tiene tiempo y ganas de probar nuevas recetas y por lo tanto aprovechan mejor los alimentos. Lo que nos gusta mucho que cuelgas a través de tus redes también es el batchcooking. Podemos explicarlo un poco para aquellos que no saben en qué consiste. La verdad que puede ser muy útil para estos días en casa pero también pero para cuando volvamos a tener que cocinarnos las comidas para ir a la oficina.
El batchcooking, que decimos en inglés, consiste en hacer tuppers -de toda la vida-. Lo que se consigue con esta técnica de cocinar a escala es cocinar por adelantado. Es decir, si tu cocinas lentejas, te da igual hacer más o menos gramos porque el tiempo es el mismo, según la capacidad de la olla. Yo he llegado a cocinar en dos o tres horas como mucho, la comida para una semana entera y queda fenomenal. Esa planificación previa del menú se materializa ahorrando tiempo de cocinado, hacer la lista de la compra ahorrando dinero, ya que compras lo que sabes que vas a comer. Obviamente también se evita el desperdicio de alimentos gracias a la planficación. Además si compras aquello saludable y te lo cocinas, las probabilidades que te pidas una pizza serán más bajas si ya tienes esa comida hecha.
¡Claro! Si nos planificamos esos menús conseguimos comer más saludable, evitamos desperdiciar.. es un poco la clave. Pero estamos seguros que a pesar de la planificación a Gabriela se le resiste algún ingrediente en el frigorífico. ¿Qué es lo que más te cuesta darle salida?
A veces me va a épocas el apetito por el pescado y la carne. Tengo merluza en el congelador pero no me apetece nada cocinarla. La verdura en cambio, la disfruto muchísimo y creo que es porque he aprendido a hacerla de manera rica. Comer sano no es comer brócoli al vapor y pescado blanco, sino vamos mal.
¿Cuál que es la receta estrella del brócoli?
Encontré una receta en Pinterest que me llamó la atención por su título "Como conseguí que mi marido y mi hija comieran brócoli" y pensé que tenía que ser la definitiva! Preparas el brócoli en arbolitos pequeños, puestos con aceite de oliva y zumo de limón. En los últimos minutos, se le añade un poco de queso Parmesano. Queda como crujiente, el sabor es muy diferente y tiene una textura más como zanahoria, más atractiva, visual y más rica.
Yo tengo que sumarme al punto foodie, y debo decir que el otro día hice unos bocados de brócoli al horno con harina de avena y quedaron muy bien, tenían pinta de cookies!
Vamos allá, las #PreguntasWasteWarrior:
- Cuando no estás combatiendo el desperdicio de alimentos, ¿cuál es tu pasión? Aunque suene irónico, mis dos pasiones son por un lado conocer sitios nuevos y viajar. Y por otro también comer ingredientes y platos raros que nunca he comido.
- ¿Cuál es tu mayor desastre en la cocina? Fue el día que exploté un huevo escalfado en el microondas, luego perfeccioné la receta y bien, pero la puerta estaba cerrada y consiguió salir el agua con trozos de huevo.
- Si solo pudieras comer un alimento para el resto de tu vida, ¿cuál sería? Si tengo que permanecer saludable escojo la legumbre. Tiene de todo: hidratos de carbono complejos, es versátil, tiene proteína, minerales, fibra... Pero si me preguntas a mí, soy carbolover que me muero. Sería pasta seguro. ¡Amo la pasta!
¡Genial! Mil gracias Gabriela por este ratito tan divertido y por esos trucos tan saludables y también todos los tips para llevar mejor estos días de confinamiento. Y a todos vosotros, Waste Warriors, os animamos a que os suscribáis a nuestro canal de Youtube, o plataforma habitual donde nos escuchéis para saber más sobre consumo sostenible y responsable. Podéis seguirnos también a nuestras redes sociales para estar al día de todas las novedades que publicamos en Instagram, Facebook, y Twitter.
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